Siguiendo nuestro objetivo empresarial, mismo que se resume al cuidado del medio ambiente, la empresa PROCON en alianza con la marca ROTOPLAS, se dio la tarea de hacer realidad el cuidado del agua y el tratamiento de aguas residuales en nuestro país.
Después de haber sido rechazados por muchas Instituciones del Estado a las que les pedimos nos permitieran instalar biodigestores prefabricados que servirían para mejorar el saneamiento básico ambiental de sus comunidades, por fin, en Cusco, logramos la apertura de la Municipalidad Distrital de Chinchero en el año 2006, quienes nos permitieron instalar este excelente producto creado en México, con gran receptividad internacional, convirtiéndonos en los pioneros de este sistema en el Perú.
Gracias a esta apertura, las poblaciones cercanas vieron que era una solución a su problema de salud y de tratamiento de aguas residuales, pues disminuyeron las infecciones dérmicas y estomacales y dejaron de contaminar el subsuelo que por tantos años no podían evitar debido a los SILOS usados desde tiempos remotos.
EL BIODIGESTOR prefabricado, es un sistema completamente natural, que no requiere de agentes químicos para el tratamiento de aguas residuales provenientes de viviendas. Su apariencia es de un tanque de polietileno con una forma peculiar, cuya instalación y funcionamiento son técnicos y de sencillo uso y mantenimiento.
Con esta experiencia, el Estado se interesó en estos Biodigestores y permitió que se adquirieran de forma masiva, con la finalidad de resolver en gran parte el problema ambiental de saneamiento básico y evitar las continuas afecciones y enfermedades crónicas que en ocasiones generaron pérdidas humanas.
Actualmente somos referente de otras marcas, que aún no logran alcanzar el perfecto funcionamiento natural, para la fabricación e instalación de Biodigestores.